Txarriboda News 518 (15-03-2022)
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El gobierno de Polonia ha puesto una denuncia a Rusia por ruidos después de que el ejército ruso bombardeara el centro para instructores militares extranjeros de Yavoriv, a 20 kilómetros de la frontera polaca. El presidente Andrzej Duda ha dicho que entiende que en una guerra se tiende a montar escándalo pero que hay horas y horas, y la gente también quiere dormir. No vale todo La denuncia de Polonia ha sentado como un jarro de agua fría a las tropas rusas destacadas en Sarátov, ubicación desde donde se lanzaron los misiles de crucero que impactaron contra el centro organizado por instructores militares estadounidenses, porque “ya habíamos venido avisando a los vecinos de que íbamos a armar jaleo, pero tampoco pensábamos que se iba a oír tanto en Polonia”. Las autoridades de Varsovia han insistido en que todo se puede hacer desde el respeto, la tolerancia y la buena convivencia, pero que “explosiones a las 2 de la mañana, cuando hay personas que tienen que levantarse pronto al día siguiente está muy feo”. Vladimir Putin ha respondido que el bombardeo fue la madrugada del sábado al domingo “y los domingos no se madruga, venga, no me jodas ahora con lo de que nos pasamos de decibelios, que aquí hay mucho amargado que no soporta que haya gente que lo quiera pasar bien”. La OTAN insiste en que los bombardeos tengan lugar entre las 9:30 h. y las 21 h. “que es la hora a la que se debería matar la gente civilizada y con un poquito de conciencia cívica”. Los estados limítrofes a Ucrania han pedido que las restricciones de horarios no se apliquen sólo a los bombardeos y que el país invadido apague las alarmas antiaéreas por las noches “que casi hacen más ruido y molestan más”. © elkarma.eus |
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