Txarriboda News 664 (07-09-2022)
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Crítica y público coinciden en alabar el pulso narrativo, la tensión, el suspense y el sentido de la maravilla de los espacios meteorológicos de los informativos televisivos después de décadas de guiones poco arriesgados, tramas previsibles y argumentos resueltos de manera rutinaria y excesivamente funcional. De entre todos estos programas destaca El Tiempo de Antena 3, que deja sin aliento a millones de espectadores cada día con su mezcla magistral de costumbrismo y distopía postapocalíptica. La edad dorada de la meteorología Los espacios dedicados a la meteorología han recibido un soplo de aire fresco tras una larga época de narraciones convencionales y desenlaces predecibles. “Antes sabías que la borrasca entraba por el noroeste, que había un anticiclón en las Azores y que, con suerte, encontraríamos marejada a fuerte marejada en el mar de Alborán. Afortunadamente se nota que ha entrado sangre nueva en las redacciones”, explica Josetxu Zosdepunta, físico y asesor de Eguraldia para ETB1. Los nuevos equipos de guionistas se atreven ahora a introducir elementos propios de otros géneros, como el cine de catástrofes, e incluso toman ideas de informativos del tiempo de otros continentes. “Olas de calor en las que se alcanzan los 48 grados, huracanes, gallegos celebrando que llueve, bolas de granizo de medio kilo, tornados en Alicante… Nada es demasiado extravagante si mantiene a la audiencia pegada al televisor”, destaca Zosdepunta. El Tiempo de Antena 3 añade además la inquietante puesta en escena del mago de la ‘cringe comedy’, Roberto Brasero, o las performance de riesgo de una Himar González que nunca sabemos en qué momento se desplomará inconsciente por culpa de su vestido ceñido. © elkarma.eus |
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