El monstruo que habita dentro del armario de nuestra habitación ha aceptado finalmente las condiciones del acuerdo por el cual permitirá a niños y adultos dormir destapados sin que esto implique que en el momento en que nos zafemos del cobertor vaya a saltar sobre nosotros para descuartizarnos y devorarnos. La firma del pacto supone un gesto de buena voluntad ante la proliferación de olas de calor que han asolado la península ibérica, y Europa en general, y que parece que continuarán siendo habituales en el futuro.

La noche se mueve

El convenio ha sido posible gracias a la intermediación del monstruo que vive debajo de la cama y que te agarra del pie cuando lo asomas por fuera de la sábana, muy preocupado ante las imprevisibles consecuencias que el cambio climático pudiera tener en las ya de por sí delicadas relaciones entre la ciudadanía y sus terrores nocturnos. “Si bien desde que existen los armarios y la ropa de cama ha existido una concertación tácita de que el monstruo que reside en su interior está autorizado a despedazar al humano que se atreve a dormir desprovisto de la protección mágica que le ofrece la manta, el actual estado de la climatología nos obliga a replantearnos este acuerdo”, explica la criatura que mora dentro del armario. “Como monstruo me alimento de personas destapadas. O de su miedo, si me diese por abrazar el veganismo, que no es el caso. Pero un humano asfixiado bajo el edredón a pesar de estar a 41º es algo que no beneficia a nadie”, añade con inquietud.

El monstruo que habita en las sombras y ataca cuando la habitación está a oscuras también estaría dispuesto a revisar los términos del contrato de cara al imperativo ahorro eléctrico.

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