Txarriboda News 681 (24-09-2022)
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Millones de rusos alarmados por la campaña de reclutamientos forzosos para combatir en Ucrania han comenzado a utilizar figuras troqueladas de cartón con su imagen a tamaño natural para simular su presencia sin exponerse a ser captados por militares en busca de reservistas. Clases universitarias, colas del supermercado o barras de bar se han visto inundadas por troqueles de personas que no se fían de aparecer personalmente por los lugares que frecuentan habitualmente. Hacerse un Agnès Varda El miedo a que una patrulla militar realice un acto de reclutamiento sorpresa en un andén de metro o junto a un semáforo en rojo para peatones, ha llevado a mujeres y hombres rusos que no terminan de ver con buenos ojos que les destinen al frente del Donbás a imprimirse réplicas en cartón pluma de ellos mismos y distribuirlas en lugares estratégicos de ciudades y pueblos. “Tampoco se trata de no salir a la calle para que no te enrolen, porque si no se te ve el pelo podría parecer que no amas a la madre Rusia y te estás escaqueando de tu sagrada labor de defender a la patria. Y entonces vienen a casa y se lía. La cosa es hacer que estás sin estar. Nosotros nos entendemos”, explica Dimitri Plicadov, fontanero de Moscú al que la guerra le parecía bien tal como estaba y no entiende que haya que andar ahora cambiando nada. El comisario militar de Rusia, Alexander Trubnikov, ha recordado a los ciudadanos que han recibido citación y están obligados a presentarse en el punto de recogida señalado en la carta, que lo de colocar el cartón troquelado en la cola de la oficina de reclutamiento tampoco cuela y al final “por las malas es peor”. © elkarma.eus |
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