Txarriboda News 692 (20-10-2022)
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China continúa luchando contra la precariedad laboral y su Ministerio de Trabajo considera “un mensaje de esperanza hacia el futuro” que Xi Jinping haya logrado superarla y firmar un contrato indefinido. El presidente del país con la segunda mayor economía del planeta ha conseguido, tras dos renovaciones de su contrato temporal, un trabajo estable de dictador vitalicio de la República Popular China que compaginará con su cargo de secretario general eterno del Partido Comunista. Ahora respira tranquilo Aunque el premier no las tenía todas consigo antes del 20º Congreso del Partido Comunista de China, su consolidación de un tercer mandato le ha permitido tener “un trabajo para toda la vida, como tenían nuestros padres… bueno, por lo menos hasta que al mío le metieron en la cárcel por disidente, que ya sabemos que al señor Mao le perdía el carácter”. Xi Jinping se siente muy contento por lo que a todas luces es un contrato indefinido de facto, “algo que se agradece hoy en día”. El presidente chino confiesa que le ha visto “las orejas al lobo” porque, con su política de purgas a empresarios y altos cargos del partido, en el caso de haber fallado la renovación de su trabajo en la Administración “lo de las puertas giratorias como que mal”. A pesar de la inquietud que le provocaba continuar recorriendo la interminable senda de la temporalidad prorrogable cada cinco años, Xi Jinping ha manifestado que no se le caerían los anillos si hubiese tenido que volver a trabajar de temporero. “De adolescente ya estuve currando en el campo. En aquellos tiempos también teníamos eso de ir a la vendimia a Francia a vivir la experiencia. Sólo que lo llamábamos Revolución Cultural”, apunta ufano. © elkarma.eus |
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