Txarriboda News 758 (10-01-2023)
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El Banco de España ha informado a través del BOE que venderle al director del banco los cascotes de tabiques de la obra que estamos realizando en nuestro domicilio no se considera hipoteca inversa. La máxima autoridad estatal para la supervisión bancaria se ha apresurado a explicar que “aunque parezca contraintuitivo, el hecho de que una hipoteca se resuma en que tengas que entregar poco a poco dinero al banco para adquirir tu casa no significa que la hipoteca inversa consista en que tengas que entregar poco a poco tu casa al banco para adquirir dinero”. Parecía lo lógico La aclaración se ha hecho necesaria después de que miles de clientes hayan acudido a oficinas bancarias con trozos de su domicilio, escombros de reformas, pedazos de pared, fragmentos de falsos techos de Pladur o rodapiés arrancados, para negociar cuánto les podrían dar por todo ello. “La hipoteca inversa va de que una persona, generalmente anciana, recibe un dinero de su banco a cambio de que, cuando se muera, el banco se quede con el inmueble, a menos que los herederos apoquinen el montante entregado al finado o finada. ¿Entiende? Le repito que no le cambio ochenta kilos de ladrillos que le sobraron de la reforma del baño por 5.000 euros, caballero, que la cosa no funciona así”, explica Irati Pofijo, directora de una oficina del BBVA que tiene que hacer auténticos esfuerzos para que un hombre de mediana edad que carga con un saco de arpillera le suelte el brazo. El Banco Central Europeo se encuentra estudiando el Mecanismo Único de Supervisión por si pudieran darse más casos de conceptos confusos y ya ha dejado claro que el interés descompuesto no se aplica a personas que acuden a pedir un préstamo cuando tienen diarrea. © elkarma.eus |
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