Txarriboda News 786 (12-02-2023)
![]() |
||
![]() |
||
Vladimir Putin ha acusado a Recep Tayyip Erdogan y Bashar al-Ásad, presidentes de Turquía y de Siria respectivamente, de actuar de mala fe al contraprogramar esta semana su guerra en Ucrania con dos seísmos de magnitud 7,8 y 7,5 en la escala Richter que han causado miles de muertos. Según ha comunicado el premier ruso, un conflicto armado es algo muy serio y muy caro, y el abultado número de bajas que genera sirve para intimidar al contrincante, desmoralizar a su población, enfrentar a su opinión pública y desestabilizar a sus instituciones, mientras que un desastre natural genera dolor y destrucción de manera fortuita, no premeditada y sin que nadie salga beneficiado de ello “salvo tal vez FCC o Ferrovial, pero estamos hablando de otra cosa”. Imposible competir El presidente de la Federación de Rusia considera “una falta de etiqueta inaceptable” y “un gesto feísimo de dos naciones que pensábamos que iban de buen rollo” que, en plena ofensiva rusa en Donetsk, los terremotos con epicentro en la provincia de Kahramanmaras hayan tirado al traste la estrategia del miedo de Putin en Europa. “Los seísmos han puesto en evidencia que la muerte de decenas de miles de individuos en el plazo de unas pocas horas, puede producirse de forma casual, sin mediar provocación ni formar parte de una estrategia bélica estudiada, planificada y ejecutada por profesionales altamente cualificados, ni, por lo tanto, poder evitarse mediante la vía de la amenaza, el amedrentamiento, el parlamento, la negociación y el armisticio pactado previo acuerdo de condiciones”, asevera Irina Alfanovaiceranova, asesora civil del Estado Mayor ruso que desde hace varios días procura no asomarse mucho a las ventanas de su casa “por lo que sea”. © elkarma.eus |
![]() |
|
Pincha aquí para volver al listado de noticias. |