El nutricionista Pierre Ducan asegura sentirse muy preocupado ante la pérdida de popularidad de su controvertido método de adelgazamiento, la famosa Dieta Dukan, debido al auge de la Dieta de las Residencias Madrileñas, que permite bajar 14 kilos en tiempo record y está homologado por la Agencia Madrileña de Atención Social. El régimen del francés, que prioriza el consumo de proteínas por delante de los carbohidratos y las grasas, no logra una pérdida de peso tan rápida y espectacular como la dieta apoyada por AMAS, que se fundamenta en raciones pequeñas de comida en mal estado, como pescado mal cocido, sin posibilidad de repetir ni rebañar el plato.

Más llevadera que la Dieta Auschwitz

El imperio de Ducan, levantado sobre la venta de libros, cursos de coaching y la publicidad gratuita que hacen de su método estrellas como Jennifer López o Gisele Bündchen, podría desmoronarse si el boca oreja continúa promocionando las virtudes de la Dieta de las Residencias Madrileñas. “En el caso de que el boom de la Dieta de la Resi, como ya la conocen sus millones de fans, continúe hasta mayo, mes de la operación bikini, se podrá decir que la Dieta Dukan tiene los días contados. Lo que no consiguió la inhabilitación del Colegio de Médicos de Francia en 2013 lo va a lograr un régimen que basa su éxito en comer media empanadilla Pescanova en todo el día”, explica Mery Endacena, dietista experta en cosas con Omega-3.

Antiguas seguidoras de la Dukan aseguran que la nueva dieta milagro no requiere adquirir productos infrecuentes en supermercados de barrio. “Me tiré tres meses ventilándome una botella de Soberano por las mañanas hasta que descubrí que el konjac era un tubérculo chino”, confiesa una usuaria desencantada.

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