Según un comunicado urgente de Moncloa, la Real Academia de la Lengua, el Ministerio de Cultura y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior, han alcanzado un acuerdo para amnistiar y liberar a la población reclusa que se encuentre cumpliendo condena por poner tilde a “sólo”. La reciente abolición de la norma ortográfica ha conducido a una revisión general de sentencias y la anulación retroactiva de penas, algunas de las cuales se venían aplicando desde hace diez años.

Hiato penal

La amnistía general implicará la puesta en libertad de miles de prisioneros confinados en centros de la RAE que se reincorporarán a la vida en sociedad, después de una década en muchos casos. Hispanohablantes de todo el planeta esperan con impaciencia que el decreto de conmutación de las penas por poner tilde a “sólo” se haga efectivo en los próximos días y poder abrazar de nuevo a sus familiares y amigos. “Lo recuerdo como en una nebulosa. Estaba en la oficina y me llegó un whatsapp de una compañera que se encontraba junto a la máquina de café. Me preguntó que si quería que me trajera algo de picar. Un sándwich, o un snack, o algo. Le respondí… Perdonen, que me emociono. Le respondí “Sólo un solo”. A los pocos minutos una brigada uniformada entró al asalto en mi cubículo, me esposó y fui conducido a los calabozos del número 4 de la calle Felipe IV. Menos mal que ya se acaba esta pesadilla”, declara Agustín Finitivo, uno de los presos que ha recibido la notificación de la autoridad judicial competente.

Grupos de ortonazis han manifestado su desacuerdo con la decisión de la RAE y anuncian que se tomarán la limpieza, el brillo y el esplendor por su mano.

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