Txarriboda News 817 (20-03-2023)
![]() |
||
![]() |
||
Empleados de un restaurante experimental de Jerusalén que sirve filetes de carne cultivada a partir de células de animales han asegurado que uno de sus bistecs ha comenzado a explicar a un comensal que se encontraba a punto de devorarlo la importancia del discurso, o logos, en el pensamiento aristotélico y el papel de los silogismos categóricos en la teoría de la inferencia válida. Tan anómala circunstancia ha sembrado de controversia los más importantes foros gastronómicos, que consideran totalmente lícito consumir carne ágrafa, pero que albergan dudas éticas sobre ingerir carne cultivada e intelectualmente inquieta. Ontología calórica El incidente con el filete de carne cultivada, que de momento se encuentra aislado en las instalaciones de Future Meat Technologies, donde aún mantiene un acalorado debate acerca de la coincidencia de la conciencia de finitud trabada a la aspiración a la trascendencia en los discursos del filósofo macedonio y de Immanuel Kant, ha obligado a lobbys animalistas a revisar su estrategia de apoyo a la industria de alimentos de laboratorio. “Hemos apoyado tradicionalmente la desaparición de por lo menos un 70% de las explotaciones agropecuarias destinadas a producir carne para consumo humano y el fomento de la inversión en empresas de carne cultivada. Pero claro, visto ahora, da menos pena descuartizar una vaca, que no diferencia un capitel jónico de uno dórico, que comerse un entrecot cultivado que te analiza las contradicciones en la obra de Quevedo”, apunta Edwina Sequible, agente de Eurogroup for Animals. Más del 80% de veganos y flexitarianos con estudios superiores confiesa estar dispuesto a probar la carne cultivada mientras no llegue a resultar pedante. © elkarma.eus |
![]() |
|
Pincha aquí para volver al listado de noticias. |