El peor de los escenarios posibles se ha cumplido y el ejército de Disney ha sido movilizado fuera de sus barracones en DisneyWorld para tomar militarmente edificios gubernamentales de Florida, así como las principales cadenas de televisión, que desde hace varias horas sólo emiten en bucle la banda sonora de La Sirenita. Según un comunicado del conglomerado del entretenimiento, el hasta ahora gobernador Ron DeSantis ha sido capturado en su residencia por la Unidad Rafiki de Operaciones Especiales, que lo mantiene en arresto domiciliario hasta que los últimos remanentes de la Guardia Nacional depongan las armas.

Don’t Say Coup

Las tensiones entre el Gobierno de Florida y The Walt Disney Company, que se habían agravado tras la firma del republicano DeSantis de la ley por la que los parques de Disney dejaban de tener autogobierno, han desembocado en el despliegue armado de las fuerzas de Disney y la toma durante la madrugada de ayer del edificio del Capitolio y la mencionada mansión del gobernador, en Tallahassee, así como el Stephen P. Clark Government Center, en Miami. Aún continúan los combates entre tropas de Disney y unidades del ejército de los EE.UU. enviadas desde la base militar de Fort Laudardale, por el control de Aeropuerto Internacional de Miami aunque es previsible que caiga en las próximas horas como sucediera con el aeropuerto de Orlando, en poder de los insurgentes.

La mayoría de países ha comenzado a repatriar turistas y la ONU ha solicitado a Bob Iger, actual CEO de la compañía del ratón, que garantice la seguridad de DeSantis a la espera de que el presidente Biden medie en el conflicto. Por el momento no se ha condenado el golpe de estado por miedo a una subida de las tarifas de Disney+.

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