El albacea de Theodore ‘Ted’ Kaczynski, conocido como Unabomber, encontrado muerto en su celda del centro sanitario federal de Carolina del Norte el pasado sábado, ha declarado a la policía que, efectivamente, tiene en su despacho un sobre postal en el que aparece escrito a mano “TESTAMENTO”, remitido por el terrorista en 1996, antes de su detención, pero que “lo va a abrir Rita la cantaora”. Kaczynski, condenado a ocho cadenas perpetuas en 1998 por enviar por correo una serie de paquetes bomba que acabaron con la vida de tres personas e hirieron a otras 23, deja una coqueta cabaña rústica con parcela en el bosque de Montana, sin luz ni electricidad, a la espera de que se conozca el nombre de sus herederos tan pronto como al abogado de herencias le llegue el chaleco TEDAX pedido por Amazon.

Correo correoso

El letrado asegura que ha intentado mirar el sobre al trasluz, sin éxito. Tampoco se atreve a aplicar vapor de olla al adhesivo por si el calor pudiera detonar un hipotético mecanismo explosivo. El abogado sostiene que ahora incluso cree oír un tic-tac sospechoso por las noches. “Seguro que el explosivo plástico no funciona así. Y que hace falta mala hostia para mandarle un paquete explosivo a tu albacea. Lo sé. Pero estamos hablando de un tipo que era profesor de matemáticas con 25 años hasta que empezó a pensar que su ordenador le miraba raro. Y que enviar bombas a universidades y aerolíneas era buena idea. Lo primero lo respeto, pero interferir en las vacaciones de las personas es de ser un monstruo”, explica.

El hermano de Unabomber, David Kaczynski, trabajador de la beneficencia, le ha pedido al abogado que “deje de echarle cuento” y revele los nombres de los beneficiarios porque “la caridad empieza por uno mismo”.

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