La empresa de exploración submarina SeaDoor ha anunciado que un grupo de millonarios ultima los preparativos del descenso en sumergible para visitar los restos del sumergible lleno de millonarios que descendió para ver los restos del Titanic. La tripulación, compuesta por cuatro personas muy ricas, que prefieren mantener su anonimato hasta conocer si las expediciones de aventura desgravan, y el director gerente de SeaDoor, se encuentra muy feliz de tener cuentas corrientes tan abultadas como para poder permitirse el lujo de viajar dentro de un habitáculo del tamaño de un bidón de gasolina grande.

Porque pueden

Los multimillonarios se desplazarán hasta un punto del océano, a unos 600 kilómetros al este de Terranova, y se sumergirán a una profundidad de 3.800 metros para encontrar el pecio del Titán, el batiscafo hundido tras sumergirse a una profundidad de 3.800 metros para encontrar el pecio del Titanic. “Estoy muy emocionado ante la posibilidad de contemplar con mis propios ojos el famoso sumergible legendario del que todo el mundo habla desde el lunes. Me siento un poco como el personaje de Leonardo di Caprio. El rey del mundo. Sólo que Jack era un muerto de hambre y yo tengo una riqueza neta estimada de 142.000 millones de dólares. Pero vamos, se coge la idea”, explica el magnate de las tecnológicas que ha desarrollado una IA que cuenta cuentos a los niños por las noches hasta que se duerman para que no tengan que hacerlo los padres.

La compañía de inmersiones WaterEntrance ha anunciado a su vez que otro grupo de millonarios se estaría preparando para visitar el sumergible que se habría hundido cuando descendía para ver al submarino que implosionó tras sumergirse para visitar los restos del Titanic.

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