La Confederación Galáctica (CONGA) que agrupa según sus propios datos a 2.001 formas de vida “presuntamente inteligentes” ha hecho público un comunicado mediante el Ansible en el que manifiesta su “profundo desagrado por el tratamiento dado en los medios terrícolas” a la comparecencia de David Grusch, ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, David Fravor, comandante retirado de la Marina y Ryan Graves, expiloto de la Armada en el Congreso de los Estados Unidos la pasada semana. “Los medios han intentado ridiculizarles por la razón equivocada”, afirma la CONGA rompiendo su habitual silencio.

Culo veo, culo sondeo

En dicho comunicado la CONGA subraya que sus estatutos prohíben de manera expresa la intervención en el devenir de “civilizaciones inferiores” a menos que haya causa justificada para ello. “Si bien es cierto que hasta la fecha algunos excursionistas desaprensivos han dejado algunos restos en el planeta Tierra, la CONGA desaprueba tales comportamientos”, afirma el texto. La CONGA equipara los materiales que, según los comparecientes, dice poseer el gobierno norteamericano a “dos preservativos usados, el envoltorio de seis chocolatinas y el triciclo infantil volcado con una rueda que gira que se puede olvidar cualquier familia de rednecks cuando mueven su caravana de sitio”. La conocida radioastrónoma Ellie Arroway ha dado credibilidad al comunicado aunque afirma haber encontrado escondido en su interior un mensaje paralelo.

Según Arroway un topo del supremacista KKK (Ku Kux Klingon) habría incluido un llamamiento interplanetario a visitar los EE.UU. por su “alta posibilidad de ser disparados por sus habitantes en comparación con otros lugares de la Tierra”, dando lugar así a un casus belli admitido en el artículo 1945-6-8 de los Estatutos de la CONGA.

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