Fuentes cercanas al Sindicato de Guionistas de Hollywood (WGA) atribuyen el principio de acuerdo alcanzado el pasado fin de semana con la Alianza de Productores de Cine y Televisión a la presencia de Godzilla en las concentraciones de actores en huelga celebradas en la ciudad de Los Ángeles. A pesar de que el gremio de actores no ha tenido ningún acercamiento con la AMPTP desde julio, la participación del lagarto gigante en las manifestaciones podría ayudar a que los representantes de los estudios se sentaran a negociar, siempre y cuando el kaijū japonés deje en pie algún edificio con sala de reuniones, “que este empieza tumbando un poste eléctrico, se calienta y para cuando te quieres dar cuenta te ha derribado la torre del U.S. Bank”, declaraba Mark Ruffalo.

Remando en el mismo barco

A pesar de que Godzilla se ha centrado más en los últimos años en su faceta de productor, con apariciones cada vez más esporádicas y breves en films como Godzilla: Rey de los Monstruos o Godzilla Vs. Kong, además de sus celebrados cameos en Downton Abbey, ha decidido abandonar su perfil bajo y posicionarse a favor del Sindicato de Actores de Cine y Televisión de Estados Unidos (SAG-AFTRA). “No entendimos muy bien que no apareciese en las manifestaciones este verano. Lo atribuimos a uno de sus retiros a clínicas de desintoxicación. Pero bueno, aquí lo tenemos, arrojando fuego por la boca y destrozando complejos hoteleros como un actor más”, explicaba a la prensa la actriz Fran Drescher, presidenta del sindicato de actores y pareja de Godzilla a mediados de los 90.

El monstruo radioactivo ha aprovechado para reivindicar un cine más real, auténtico e intimista, y menos anclado en las superproducciones dependientes del CGI.

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