La Asociación Nacional de Asistencia a Prendas con Traumas ha anunciado que a partir del mes de diciembre se inaugurará la red estatal de talleres de duelo que permitirán a los calcetines que han perdido a su pareja gestionar su proceso y obtener ayuda profesional para sobrellevar el dolor y el sentimiento de ausencia. Afrontar el drama de la pérdida de la pareja es algo que la mayoría de los calcetines son capaces de hacer sin ningún tipo de asistencia pero existe un gran porcentaje que necesita de dinamizadores de terapia para poder superar ese momento pretérito en el que salieron de la lavadora y no volvieron a reencontrarse con su compañero nunca más.

Tiros penetrantes de la fortuna injusta

Psicólogos advierten de que existen diversos tipos de duelo en función de las circunstancias de la pérdida y de cómo lo resuelva cada calcetín. “No es lo mismo que el calcetín haya perdido a su pareja dentro del tambor de la automática, en cuyo caso la misteriosa desaparición se vive con angustia y aferrado a la esperanza vana de que vuelva a aparecer en cualquier momento en el hueco entre dos cajones del dormitorio, a que la ausencia del calcetín se deba a un golpe de viento que ha arrancado la prenda del tendedero del balcón”, explica Marina Petente, psicóloga especializada en terapia cognitiva conductual para calcetines tobilleros.

Los cursillos harán especial hincapié en los casos de calcetines desaparecidos con violencia delante de su pareja, especialmente cuando esta ha sido testigo de mutilaciones y vejaciones varias. “Cada vez hay más gente que tiene gato. Un día está el calcetín con su pareja, resguardados en un cajón, y al segundo siguiente su vida perfecta queda destrozada para siempre”, concluye Petente.

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