El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ultima un plan maestro para “organizar con rigor la adaptación psicosocial al desastre climático al que vamos, que nos vamos”. Lo ha confirmado Juatxu Basquero, secretario de Estado para Playas Reducidas y Granizadas Agosteñas. En colaboración con el Sindicato Unificado de Conversadores Random en Ascensores (SUCRA) y la Federación por Una Climatología Caótica (FUCK), se busca aliviar el estrés climático de la población. “Pero cómo no van a estar estresados si ahora ponemos nombre de huracanes a las borrascas de toda la vida de Dios”, admite la meteoróloga Pepa Ragueros.

Viene bueno

Según Juantxu Basquero incorporar el cambio climático a la vida diaria está lleno de posibilidades. “Por ejemplo, si alguien quiere evitarse un tiempo de mierda en Semana Santa, tendrá derecho a usar vacacionalmente tres veranillos de San Martín”. Eso significa que, a expensas de acordarlo con patronal y sindicatos, cualquier asalariado que perciba una temperatura superior a los 23º C entre el 21 de septiembre y el 20 de marzo podría cogerse vacaciones de primavera. “Eso sí, luego en Semana Santa le tocará trabajar y no se admitirá como eximente formar parte de ninguna cofradía”, advierte Basquero mientras intenta asignar las zonas óptimas de ubicación de tumbonas en el litoral gaditano para el verano de 2812.

La FUCK ha advertido que continuará colaborando en el ministerio en esta nueva legislatura siempre y cuando se recoja en el plan maestro la hipótesis de una nueva era glacial. “Lo del calentamiento global y los glaciares que se derriten ya casi no acojona”, denuncia su presidenta Paqui Glú.

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