Parapsicólogos expertos en desarrollo y salud mental de espíritus de fallecidos en edad infantil han emitido una advertencia sobre la necesidad de restringir el acceso de los fantasmas menores a dispositivos móviles dentro de los centros escolares o domicilios afectados por fenómenos poltergeist u otro tipo de presencias en los que se el mundo de los vivos entra en conexión con el mundo de los muertos. Se argumenta que el uso desmedido de estos dispositivos entre los espectros niños está teniendo un impacto perjudicial en su desarrollo socioemocional ya que “no es lo mismo manifestarse a través de un televisor que emite ruido blanco que mediante whatsapps con memes de escaso gusto enviados a grupos de padres desde el más allá”.

Ya están aquí

De acuerdo con estadísticas recientes, el 85% de las apariciones entre 8 y 12 años poseen teléfonos móviles, y el 70% lo utilizan diariamente durante más de tres horas para desesperación de sus titulares vivos. «El acceso sin restricciones a dispositivos móviles en fantasmas de edades tempranas puede contribuir al deterioro de la salud mental. De la del inquilino de la vivienda infestada de presencias ectoplasmáticas me refiero. Es crucial establecer límites para garantizar un desarrollo equilibrado y prevenir problemas a largo plazo, porque al final el niño fallecido desarrolla adicción al Minion Rush o cualquier otro juego gratuito de Android y cuando se le acaban las vidas se frustra y te acaba plegando la casa sobre sí misma”, explica Olivia Jeastral, parapsicoterapeuta infantil.

Ante este escenario, los psicólogos recomiendan recuperar los juegos familiares participativos tradicionales, como la ouija, o contratar payasos y magos espiritistas para animar fiestas infantiles de infantes muertos.

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