Agustín de Hipona (Tagaste, actual Suq Ahras, 354 – Hipona, actual Annaba, 430) fue un monologuista, agente de bienes raíces, docente interino y entrepeneur cultural norteafricano que sentó las bases sobre las que se asienta la actual dialéctica en redes sociales. Nacido en una familia bereber, su madre Santa Mónica, piadosa aunque obsesionada por las playas de California, le enseña el cristianismo. Su progenitora sufre de espasmos que afectan el diafragma, por lo que algunos historiadores creen que el mote de Agustín podría venir de ahí y no de la ciudad númida.

La urbanización ajardinada de Dios

De niño se traslada a Madaura para aprender Gramática, pero se pasa el tiempo escribiendo notitas que lanza con cerbatana y hablando en clase, lo que camuflaría en Confesiones como amor a la literatura y elocuencia. Continúa su formación en Cartago, donde actúa por las noches como monologuista en garitos pequeños bajo el nombre artístico de ‘Doctor de la Gracia’. A los diecinueve años, la lectura de Hortensius de Cicerón despierta el espíritu de especulación y comienza a invertir en ladrillo. Por esa época mantiene relaciones con una mujer con la que tiene a su hijo Adeodato y empieza a fumar para irse luego a por tabaco. Tras una temporada de buscarse a sí mismo decide adoptar el maniqueísmo, a pesar de no padecer daltonismo de la escala de grises como el resto de correligionarios. En 383 viaja a Roma y es nombrado profesor sustituto de Retórica en Mediolanum (Milán). Mientras pasea por un jardín un niño le ofrece un libro y le dice “Toma y Lee”. Abre la Biblia al azar por Romanos 13, 13-14 y “Nada de comilonas y borracheras” le cambia la vida, aunque no tanto como si la hubiera abierto por Jueces 19 donde se descuartiza a una concubina. En 385 se convierte al cristianismo y en 387 es bautizado. De regreso a África el precio de la vivienda es tan elevado que debe compartir piso con otros ascetas. En 391 pasa por Hipona y es ordenado sacerdote, y más tarde, en 395, obispo, cargos que acepta con lágrimas porque con tanto denunciar herejías ya no le queda tiempo para el mus.

Muere de enfermedad el 28 de agosto de 430 durante el sitio de Genserico, un vándalo refractario a las políticas sobre derecho de admisión.

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