Jean-Paul Marat (Boudry, 1743 – París, 1793) fue un científico, médico de venéreas, vendedor de artículos de broma, periodista del corazón, polemista y diseñador de turbantes francosuizo que impulsó el doble chorro de agua caliente y fría en los spa de toda Europa. Nacido de un sardo y una suiza en una pedanía prusiana de la Confederación Helvética, el culto protestante de sus padres le marca de por vida hasta el punto de tener dificultades para relacionarse con otras personas porque al final siempre acaba quejándose por todo.

Trato cortante e incisivo

Desde joven desarrolla dos grandes pasiones, la óptica y la electricidad, y las combina para crear las gafas de ojos de muelle que dan calambre, que comienza a vender en Londres en 1773, revolucionando las despedidas de soltero. Ese mismo año escribe Ensayo filosófico sobre el hombre, donde insulta a los bachilleres que estudian letras puras y a los ingleses. En 1774 publica Las cadenas de la esclavitud, donde insulta a los contratos de Mediaset y a los ingleses. En 1775 termina su ensayo sobre los pros y los contras de la gonorrea, donde insulta a los gonococos y un poco también a los ingleses. Hacia 1780 decide abandonar Inglaterra, por lo que sea, y, ya en Francia, redacta un Plan de Legislación Criminal fundamentado en los principios del marqués de Beccaria por el que se establece que a los trabajadores en prácticas no se les debe pagar. Al estallar la Revolución Francesa se establece en París, funda la revista de cotilleos L’Ami du peuple y se mete en política. Su afición a los escalopes de jamón de York y queso le lleva a militar en el partido sanjacobino, que se acorta en jacobino tras su deriva anticlerical, decepcionado por la tibieza de girondinos y cachopistas. Vive una temporada en las catacumbas de la ciudad porque el alquiler está imposible. En 1792 toma su asiento en la Comuna de París y usa su publicación para insultar a monárquicos y sospechosos de contrarrevolucionarios, a fin de no perder el contrato publicitario anual de una conocida marca de guillotinas y cestos de mimbre.

Fallece el 13 de julio mientras le tratan con piedra pómez y un cuchillo de cocina los eccemas de la dermatitis seborreica mientras terminaba un sudoku en la bañera.

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