Tales de Mileto (Mileto 624 a. C.- ibid. 546 a. C.) fue un filósofo, geómetra, diseñador gráfico y especulador agrario griego que introdujo la técnica dramática del slapstick y el humor físico para amenizar sus conferencias sobre la explicación racional de los fenómenos naturales. Nacido en la antigua ciudad de Asia Menor, junto a la costa de la actual Turquía, sus padres, Euxamias y Cleobulinas, le cuentan desde pequeño que desciende de los héroes legendarios Cadmo y Agenor. Harto de que en el colegio se burlen de él por prepotente con ínfulas, consagra su vida al estudio de las leyes de la Física, inaugurando una doble tradición científica: separar el conocimiento del mito y avergonzarse de sus progenitores.

Su gozo en un pozo

Siendo muy joven viaja a Egipto, donde aprende meteorología. Como en esa época los telediarios aún no incluyen la información del tiempo, se recicla profesionalmente hacia el diseño gráfico y la confección de identidades corporativas para comerciantes locales que deben reimprimir papelería cada vez que hay crecida del Nilo. Revoluciona el sector de la publicidad creando el concepto de logos para conceptualizar una marca. De regreso a Mileto, decide dedicarse a la composición de canciones del verano. Tras varios intentos fallidos, logra triunfar en la radio fórmula con un tema que incluye el pegadizo estribillo “Es-el-arjé ja-dejé de jebe tu de jebere seibiunouva majavi an de bugui an de güídidipi”. Al final encuentra la industria musical frustrante y sujeta a modas, por lo que prefiere dedicarse a la vida contemplativa y convertirse en rentista de los derechos de autor. Como practica la meditación mientras camina mirando al cielo, acaba cayéndose en un pozo. Hace de la necesidad virtud y la anécdota de la triple fractura de pelvis contribuye a amenizar sus charlas TED, que se convierten en un gran éxito. Con el dinero de las conferencias compra todas las almazaras de la zona y especula con el precio de la aceituna, haciéndose rico y provocando una huelga masiva de agricultores que bloquean las carreteras con sus carros de bueyes. Hacia 585 a.C. predice un eclipse en medio de una batalla entre medos y lidios, que deponen las armas temiendo que el fenómeno obedeciera a sanciones internacionales.

Fallece durante la olimpiada LVIII atragantado con unas palomitas de microondas.

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