Adeline Virginia Woolf (Londres 1882 – Lewes, Sussex 1941) fue una escritora, copy publicitaria, jugadora de cartas profesional y agente inmobiliaria que tuvo que luchar toda su vida contra un trastorno alimentario severo que le provocaba adicción a las golosinas refrigeradas pero nunca terminaba de decidirse si prefería los polos de naranja o los de limón. Hija del escritor de catálogos sobre utensilios de alpinismo para Decathlon Leslie Stephen y de la modelo de calendarios prerrafaelistas de gasolinera, Julia Sptephen, ambos viudos con hijos, se cría en una familia numerosa. Desarrolla desde niña propensión a la depresión por pasarse media vida esperando en la cola del baño común y aunque la muerte de su madre en 1895 y de su padre en 1904 le suponen un duro golpe, agradece que los turnos de espera se aligeren.

Ensayos y error

Tras el fallecimiento del progenitor se muda con sus hermanos al barrio de Bloomsbury, donde comienza a ser asidua a las timbas clandestinas de tute cabrón, frecuentadas por personajes de la farándula y gente de mal vivir como Bertrand Russell, J.M. Keynes, Ludwig Witgenstein o Dora Carrington. En 1912 se casa con el escritor judío Leonard Woolf. A pesar de sus convicciones feministas, renuncia a unir su apellido al de su esposo y accede a adoptar el de este, ya que teme que si se hace llamar Virginia Stephen-Woolf se le iba a llenar el barrio de moteros. En 1917 funda con su marido la editorial Hogarth Press para poder editarse su propios fanzines de fotocopias. Harta del mundo de la autoedición, prueba suerte en el negocio de la publicidad. En 1925 se encarga de una campaña de civismo para concienciar a la ciudadanía de que no le den a sus caseros el dinero del alquiler de mala manera y crea a ‘la señorita dalo guay’. En 1927 diseña el folleto Alfaro para la Consejería de Turismo de La Rioja y en 1928 dirige la estrategia de marketing integral de Tomate Orlando. A comienzos de los años 30 se pasa al negocio de los bienes raíces y revoluciona el mercado inmobiliario con la campaña Una habitación propia, que pretende estimular el alquiler y venta de buhardillas para mujeres emancipadas.

Fallece de manera accidental un 28 de marzo en el río Ouse cuando, después de llenarse de piedras los bolsillos del abrigo, calcula mal los tiempos y no logra batir el récord mundial de amnea.

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