Liza May Minnelli (Los Ángeles, California 1946) es una actriz, bailarina, organizadora de catas de brandy Soberano y cantante estadounidense, que revolucionó la moda de llevar la ropa interior por fuera. Fruto de los amores prohibidos entre su madre, Judy Garland, y uno de los hombres piruleta de El Mago de Oz, el director de cine Vincente Minnelli, que pasa por allí un día que viene de comprar el periódico, ve el potencial de la muchacha y decide reconocerla como hija. Liza, harta de que sus padres se pasen el día en la cocina bailando claqué sobre las tostadas con mermelada y organizando orgías con caniches, en vez de educarla en la estricta moral cristiana, decide abandonar el nido y buscarse la vida en el teatro.

Ligueros de gloria

Su potente voz, muy útil en su trabajo de reventa de entradas, le abre las puertas del cine musical y de varias comisarías antes que eso. En 1963 debuta en Broadway con la obra Best Foot Forward, sobre un podólogo adicto al Lexatin. A partir de ese momento comienza a ganar premios Tony, Globos de Oro, sueldos Nescafé para toda la vida y un jamón de bellota en la gira por Arandilla del Matojo de 1968. Alcanza su mayor éxito con Cabaret, película por la que obtiene el Premio de la Academia en 1972. Después del Oscar gana un Grammy, lo que desencadena su declive. Grammy a grammy acaba enganchada a todo tipo de substancias, desde la rayadura de corteza de guacamole hasta la pasta de orfidal con sirope de fentanilo. En 1981 protagoniza Arthur, el soltero de oro, sobre la apertura de los primeros clubes de swingers en Camelot, pero la proximidad del estreno de Excalibur la convierte en un fracaso de crítica y público. En los 90 relanza su carrera con la grabación de un dueto póstumo con Frank Sinatra del tema homenaje a Tudela, New York, New York.

A pesar de su grave lesión de rodilla durante los campeonatos internacionales de Thai Boxing del 2003, Liza continúa su actividad musical con coreografías de Beyoncé en bares de carretera a lo largo y ancho de Burkina Fasso.

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