Anjezë Gonxhe Bojaxhiu (Uskub, actual Skopie, 1910 – Calcuta 1997) fue una una religiosa, influencer de ropa deportiva, santa y gerente de spa de origen albanés que introdujo el sadomasoquismo extremo dentro de los circuitos del BDSM en la India. Hija de un activista político kosovar fallecido en 1919 por culpa de una indigestión de veneno, desarrolla una fascinación profunda por el sufrimiento, el martirio, el tormento y la agonía que la conduce a abrazar la religión católica. Directora suplente del coro de la congregación mariana en la que cursa estudios, diseña un sistema de cuerdas, poleas y cilicios atados al cuerpo de los miembros del orfeón para orquestar armonías de gritos. Mezcla en su cabeza las lecturas de Salgari con el catecismo y sueña con torturar indios.

Espíritu de sacrificio

En 1928 viaja a la abadía de Loreto, en Rathfarnham, Irlanda, pero, decepcionada por la cerveza negra, inicia travesía a Calcuta. Tras hacer el noviciado en Darjeeling, regresa a la capital bengalí para terminar el grado en gestión de recursos humanos en el Colegio de Santa María en Entally. Ver un episodio de El Circo de Teresa Rabal, su brújula vital, hace que adopte el nombre por el que será conocida. En 1946 tiene una epifanía, que al principio confunde con gases, y funda su propia red de mazmorras diocesanas. En 1950 obtiene la autorización del Vaticano e inaugura su primera sede en el barrio más pobre de Calcuta, donde el alquiler de las lonjas es más asequible. Logra el patrocinio de Adidas y adopta el hábito blanco con las tres rayas azules. En los años siguientes congrega a menesterosos agonizantes para verles morir sin administrarles calmantes ni sedativos, con gran éxito de crítica y público. La donación de Pablo VI en 1964 de un vehículo Lincoln amplia la línea de negocio de alquiler de limusinas. Recibe también dinero de la Fundación Joseph P. Kennedy Jr., que destina a un hospital en Dum Dum, centro de fabricación de las populares balas expansivas. A mediados de los 60 hay franquicias de la cadena BDSM en todo el planeta, con un sello de calidad avalado por usuarios, socios y amigos como Jean-Claude Duvalier. Durante los 70 comienza una campaña en contra de los preservativos, que ponen en peligro el abastecimiento de los buzos de látex.

Fallece de un paro cardiaco agravado por la malaria, problemas pulmonares, una fractura de clavícula, insuficiencia ventricular, las secuelas del exorcismo de 1997 y un padrastro, señales inequívocas de su carácter disfrutón.

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