Julia Agripina (Oppidum Ubiorum (Colonia) 15 d.C. – Miseno 59 d.C.) fue una emperatriz romana consorte, aficionada al horóscopo, terapeuta especializada en constelaciones familiares y abogada de sucesiones, pionera en los procedimientos de agilización de trámites relacionados con las herencias. Bisnieta de Marco Antonio, famoso compositor de música tropical, e hija del general Germánico, se casa a la edad de 13 años con el cónsul Cneo Domicio Enobarbo, seducido por su apodo de Agripina la menor (para diferenciarla de su madre, Agripina la mayor), quien deja en ese momento de acercarse a las puertas de los colegios ataviado únicamente con una gabardina.

Le quitaron lo bailao

En el año 37 da a luz a su hijo Lucio Domicio Enobarbo, a quien llama Nerón, como al perro. En el 40 enviuda, si bien se sobrepone pronto al duelo yendo a bares de swingers en Benidorm. Cuando su hermano Calígula se convierte en emperador, Agripina trata de ganarse su favor haciéndole la comida. También cocina para él. Incluso llegan a participar en cuartetos de cuerda junto a sus hermanas Julia Drusilia y Julia Livila, a pesar de que ni el violín ni el violonchelo se habían inventado. El carácter absorbente de Agripina provoca que pierda el favor de Calígula, aunque ella lo atribuye a una enfermedad mental de su hermano, que la bloquea en el móvil pero esta sigue sin coger la indirecta. En el 39 conspira para asesinar al emperador con unos amigos del club de mus, pero les descubren y debe exiliarse en la isla de Pandataria, portando las cenizas de uno de sus amantes, fumador empedernido. Tras el deceso de Calígula en el 41 regresa a Roma y se casa con su excuñado Cayo Salustio Pasieno Crispo, quien muere en el 47 al desarrollar una intolerancia a los cócteles de cicuta y arsénico que su esposa le prepara amorosamente para desayunar. Firme defensora de los valores familiares, logra convencer a su tío, el emperador Claudio, de que ejecute a su mujer Messalina por tener un perfil en Tinder. En el 49 desposa a Claudio gracias a un acuerdo especial del Senado y del Tribunal de la Rota. Claudio muere en el 54 por no hacerle caso a Agripina, quien siempre insiste en que no coma las setas venenosas sin masticar, que le van a sentar mal.

Fallece a causa de la alergia que le provoca el hierro del filo de la espada de un centurión, a quien le había dicho el emperador Nerón que a su madre le iban esas cosas y que tampoco quería dejar mal a los astrólogos caldeos que lo habían predicho.

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