febrero 17, 2010

Doctora Celia: Retrovisores

A mi novio y a mí nos gusta hacerlo a lo perro. Yo soy muy morbosa y me encanta ver a mi novio en plena faena. El otro día me puse unos retrovisores atados en las orejas para poder observarle. La cuestión es que ahora, cada vez que lo hacemos, mi chico entra en estado de regresión hipnótica, me saca a la calle, aún enganchados, y enfila para la carretera general haciendo ruidos de coche. ¿Es grave? El otro día casi llegamos a Badajoz…

Enriqueta Baquismo


Sería grave si fueras una mujer de gran cilindrada, al precio que está la gasolina. Si eres de consumo más bien medio, yo no me preocuparía. En cualquier caso, si la manía de tu novio te molesta siempre puedes decirle que no te apetece hacerlo porque tienes el cigüeñal en el taller y que vaya él practicando con su propia palanca de cambios.

© humorenlared.com

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