junio 22, 2011

Oreja a la Plancha: Globomierda

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Si vas paseando con dos niñas pequeñas entre castillos hinchables y cosas así y un payaso con zancos les ofrece un globo azul con dos pes y una gaviota, resulta difícil negarte a convertirte en un anuncio ambulante de algo que detestas. Los hinchables los ha  puesto el ayuntamiento de una localidad gobernada por el PP, y los sicarios de los globitos se pegan a ellos para que parezca que las fiestas del pueblo y el partido son todo uno. Como resultado tenemos unas atracciones pagadas por el pueblo que funcionan como anuncios del PP, y unos niños con globo que, en fin, también se convierten en nazgules a sueldo de una jodida gaviota cuyo tufo no saben detectar aún.
Pero si al llegar a casa por la noche descubres que has llevado todo el día puesta, por error, una camiseta en cuya espalda se lee en grande Peneadicto XVI. La culpa es de los críos, que van provocando”, que te regalaron por ahí unos rockeros, y que la has paseado por entre la multitud de un pueblo más bien fachoso durante el Día de la Familia (o algo así) con tus dos querubinas de la mano, igual te invade una cierta sensación de que el mundo se autorregula solo. Y si no, pues nada, pero lo que nos hemos reído.

Juan Abarca © humorenlared.com

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