Puños Fuera: Habichuelas
 |
|
| En la mitad del parque de mi barrio (sí, tenemos zonas verdes, aunque hayan surgido como esta con el relleno de los escombros de la autopista contigua y que le pone la banda sonora) desconocidas han plantado guisantes, desafiando con su acción nocturna la pauta versallesca que impone la normativa urbana. El jardín geométrico, expresión de la necesidad de Orden de la burguesía, de su voluntad de modelar la naturaleza conforme a sus preceptos cuadrados, se quiebra hoy no solo por la invasión de las malas hierbas (es decir, de lo ingobernado), sino por el retorno de la huerta, de lo útil frente a lo contemplativo. Durante la anterior crisis, la “del petróleo”, vimos proliferar los videoclubs, signos de un futuro maravillado por la tecnología que poco duró. Más a ras de tierra, en las actuales penurias, florecen por doquier las fruterías. Y crecen insumisas las habichuelas. Porque ya no estamos en tiempos de Gestas, sino de cestas. Y, como en el cuento, las iniciativas que así crezcan (enraizadas, vigorosas, desafiantes y, por descontado, provechosas) pueden ser, de igual manera, la escalera por la que trepar sin miedo para, de nuevo, asaltar el cielo. Jtxo Estebaranz © humorenlared.com |
|
Pincha aquí para ir a otras columnas de Jtxo Estebaranz
Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados
