Puños Fuera: La maleta
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| Además del bikini de rayas de Eva María, la maleta está asociada con la temporada de verano. La escapada estival precisa de abarrotadas listas e ingentes preparativos y sí o sí, en nuestro imprescindible equipaje y en un proceso inverso a la caja de Pandora, embutiremos todo tipo de prendas y cachibaches hasta conseguir sudar al cerrarlo. Desde la quíntuple muda y el octavo niki, a los diversos cargadores de los dispositivos móviles que nos acompañarán al recóndito rincón donde pretendemos perdernos. A la vuelta descubriremos, mal doblada y en el fondo, más de la mitad de aquella ropa indispensable, un par de zapatos que nadie supo cómo llegó hasta la bolsa y la larga lista de objetos sin los que nuestra breve vida de prófugos no hubiera tenido sentido. Y sin embargo habremos sobrevivido. La maleta del verano nos indica así, lo superfluo que lastra nuestras vidas, el quintal de necesidades que nos echamos voluntariamente al hombro y que nos doblan y doblegan día a día. El verano se convierte entonces en una oportunidad para saber vivir ligero de equipaje, para aprender a librarse de cargas. Para comenzar a soltar lastre si en verdad queremos volar. Jtxo Estebaranz © humorenlared.com |
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