Oreja a la Plancha: Un pequeño detalle
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| Os esforzáis día a día en aprender sobre instrumentos y marcas, os dejáis la pasta en equipo y local de ensayo, sabéis todo lo que se puede saber sobre promoción casera, flyers, redes sociales, programas de radio, portales y revistas del ramo, os apuntáis a todos los concursos, pedís a todos vuestros sufridos amigos y parientes su voto para así subir de posición y aspirar a premios. Reinvertís lo poco que vais ganando, cuidáis vuestra imagen, os rapáis, os tatuáis, os dejáis perilla, os agujereáis, os disfrazáis, os metéis poco a poco en el mundillo, en los festivales, os vais haciendo un hueco en la red humana del rock, vais acumulando teléfonos de interés, sabéis dónde alquilar la furgoneta más barata, qué recorrido tiene menos peaje, empezáis a manejar con soltura palabras como bolo, caché o fecha, de pura insistencia acabáis por haceros ver, algunas de vuestras mejores canciones se empiezan a abrir paso en el gran corazón colectivo, os hacen muchas entrevistas, os vais formando un discurso propio, una manera de pensar y de vivir acorde con el entorno escogido… ¿En qué parte del proceso se os olvidó que, además, convenía aprender a tocar, aunque sea un poquito? Juan Abarca © humorenlared.com |
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