Entrebestia – Luis Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular: “No quiero acabar en un barranco”
El propietario del dedo medio más famoso de España abre su corazón. Le sabe raro poner a Mariano Rajoy en aprietos pero cree que la verdad le hará libre. El KARMA: ¿Realmente puede usted hacer caer el gobierno? Luis Bárcenas: Con solo mover un dedo y unos sms. Ja, ja, ja… Bueno, preferiría no verme obligado a ello. Por el bien de España. ¡A saber encima de quién se caería! Todo esto no es más que un castillo de naipes sobre una caja de puros. E.K.: ¿Qué le anima a seguir adelante en estos duros momentos? L.B.: El heliesquí y una gran sed de verdad. Como me dijo Mariano: Luis, sé fuerte y no te olvides echar la euromillón. Por mí bien, pero no voy a ser el único que coma talego. E.K.: ¿En qué piensa? L.B.: En ordenarlo todo. Lo mejor es que voy a poder ordenar todos esas carpetas: Bilbao, Afganistán, Chueca… E.K.: ¿Es útil? L.B.: Sin duda. La memoria es traicionera. Años pensando que el que más había cobrado era Rajoy y resulta que es Arriola, el de la Villalobos. E.K.: ¿Por qué guardaba todos esos papeles? L.B.: Por mi extrema sensibilidad medioambiental que me impedía triturarlos o quemarlos. Además, una persona de mi categoría vaciando bolsas a las tantas, imagínese… ¡En mi barrio! E.K.: ¿Qué ha sacado en limpio de toda esta experiencia? L.B.: Limpio, limpio, lo comido por lo suizo. Mi abogado dice que no dé cifras. Nada es fácil, hacemos lo que podemos. No me preocupa la contabilidad B. Luego está la C, la D y no llegarán hasta la Z. E.K.: ¿Entonces va a hacer caso a sus abogados? L.B.: Los cojones. Ahora que los pago yo y no el partido. No me gusta que el dinero esté ocioso. Gómez de Liaño tendrá que ganarse el suyo. Y no soy un hombre fácil de complacer. E.K.: ¿Se siente usted solo? L.B.: Aquí es imposible. Acabé harto de tantos paparazzis. En el fondo agradezco la intimidad que me brinda el Estado. E.K.: ¿Qué es lo peor que le podría ocurrir? L.B.: Ser un infeliz. No lo soy, pero no se confunda. El dinero no trae la felicidad. No quiero acabar en un barranco. Digo, en un banco…. Egoitz Etxeberria © humorenlared.com |
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