1.- ¿Has hablado mal de otras personas a sus espaldas?
a.- No. La sinceridad es una virtud capital. Por ejemplo, usted tiene una notable bizquera. Podría callarme, pero prefiero la franqueza.
b.- Alguna vez. Pero también de frente. En una discoteca y con mucho ruido de ambiente, eso sí.
c.- Yo hablo mal de todo el mundo, todo el tiempo. No me fijo en si están de espaldas o no.
2.- ¿Has mentido sobre alguien para quedar bien?
a.- Jamás. De hecho podría congraciarme con usted y dejar las cosas como están. Pero no puedo obviar que, además de lo anterior, es patizamba y habla con frenillo.
b.- No. Mierda. Lo acabo de hacer.
c.- ¿Cree que podría poner en riesgo mi credibilidad con tal de conseguir interesadamente la aprobación de alguien? Pues claro.
3.- ¿Finges un enamoramiento genuino para obtener sexo?
a.- No. Eso es de gente asocial. Si solo quiero sexo acudo al chantaje emocional, a la lástima o al pago en efectivo. Pero fingir amor, nunca.
b.- Alguna vez lo he hecho, pero las órdenes de alejamiento me las siguen poniendo igual.
c.- Enamoramiento, idolación, deslumbramiento… Por sexo, por poder, por pasta, por estatus… No hay que cerrarse puertas.
4.- ¿Haces que otros afronten situaciones comprometidas que has provocado tú?
a.- No. Yo afronto las consecuencias de mis propios actos. Y si debo denunciar a un compañero lo hago. El deber es lo primero. Qué bulto más feo tiene usted en la frente.
b.- Lo intento pero casi nunca funciona. De hecho suelo comerme los marrones de los demás.
c.- Obviamente. Me gusta saber si la gente que me rodea está a la altura de las circunstancias o si son unos pusilánimes llorones que no merecen ni que les escupas en la boca.
5.- ¿Elogias a quien sea con tal de conseguir un privilegios?
a.- Nunca haría eso. Aunque si los demás quieren elogiarme por mis méritos y virtudes lo comprendería. Ya le digo que la sinceridad lo es todo.
b.- Sí, culpable. El otro día por ejemplo le dije a una señora que su nieto era monísimo cuando en realidad era un callo reventao. Aún así no me coló en la cola del súper.
c.- ¿Cómo me puede preguntar algo tan vulgar una persona con unos ojos tan bonitos? ¿De dónde me dijo que venía usted, del Departamento de Promoción de Personal? Ah… De EL KARMA… No conozco… Bisoja.
MAYORIA DE A
Eres una persona de fiar, pero eso no es necesariamente bueno. Tu sinceridad raya en la patología. Deja de estructurar tu código ético y moral como un concursante de Gran Hermano.
MAYORIA DE B
Eres una persona tan pringada que nadie podría desconfiar de ti, aunque te esfuerces. Eres de una previsibilidad pasmosa y se te ve venir. Sigue intentándolo. El traidor no nace, se hace.
MAYORIA DE C
Has convertido la puñalada en la espalda en un arte tan refinado que deja la esgrima a la altura de un combate de Vale Tudo. Tu alevosía y perfidia sería muy apreciada en unas primarias.
Ainara Segura © humorenlared.com |