 1.- Llegas tarde a una cita. ¿Cómo justificas tu tardanza?
a.- No lo hago. Cuento con detalle los motivos de mi tardanza: incapacidad para leer los horarios del transporte público y desidia congénita.
b.- Digo que llegar demasiado puntual a una cita denota ansiedad y no quería parecer impaciente. Por eso he llegado un poco tarde. Unas tres horas.
c.- Depende del retraso. Si son horas cuento lo del secuestro express. Si ya son días, tiro de abducción extraterrestre.
2.- Alguien te pregunta por una dirección y no tienes ni idea de cómo llegar. ¿Qué le dices?
a.- Me excuso y le cuento lo de cuando me perdí en el pasillo de mi propia casa. Qué mosqueo se cogieron los de Protección Civil cuando les llamé.
b.- Que conecte el GPS del móvil y me deje en paz. Tanto fardar de aplicaciones para acabar dando el coñazo al personal.
c.- Comienzo a dar indicaciones aleatorias. Una vez me llegó una postal de Kinshasa de un tipo que me había preguntado por una farmacia de guardia.
3.- Un amigo que ha engordado unos kilos en el último año te pregunta si está echando algo de tripa. ¿Cómo reaccionas?
a.- Intento centrarme en aspectos positivos. Como que aún tiene mejor tipo que la hipopótama de su pareja.
b.- Le digo que el pescado azul es bueno para la dieta, pero que como siga encordando, un día se lo van a dar crudo por saltar por un aro en la piscina municipal.
c.- Le digo que no se obsesione y que le enseñe las abdominales a las de la despedida de soltera. Luego saco el móvil y lo subo a Youtube.
4.- Cometes un error importante en el trabajo y tu jefe te pide explicaciones. ¿Qué le cuentas?
a.- La verdad. Aunque le confieso que no sé si los motivos son incompetencia o a un deseo inconsciente de hundir la empresa.
b.- Soy valiente y asumo las consecuencias de mis actos: digo que la culpa es de mis compañeros. Afronto el bullying con entereza.
c.- Depende. Si el asunto no es muy grave le cuento lo del ciberataque terrorista. Si es gordo, sigo exprimiendo lo de la abducción.
5.- Un conocido al que aún le debes los cien euros que te prestó durante una noche de farra te pregunta si ya le devolviste el dinero, porque no se acuerda. Tú le contestas que:
a.- Que sí y le recuerdo que quedamos en que el interés de demora sería del 11%.
b.- Que no sé de qué me está hablando, mientras camino hacia atrás haciendo el moonwalker.
c.- Que no le conozco de nada y que deje de seguirme o le rocío con gas pimienta. Vale que es el tipo que me donó la médula, pero es que cien euros son cien euros.
MAYORIA DE A
Tu sinceridad resulta dolorosa y además raya en el exhibicionismo chafardero. Una cosa es la sinceridad y otra contarle tu vida a todo el mundo. Un poco de pudor, por favor.
MAYORIA DE B
Eres una persona del montón, que miente con moderación. Lo justo para escurrir el bulto y huir de los marrones. Si la evolución nos quisiera sinceros nos habría dotado de telepatía.
MAYORIA DE C
Eres una persona mentirosa. Enfermizamente. No mientes por instinto de supervivencia, sino por deporte. Tu técnica es impecable, pero no abuses de la hipérbole. Por lo demás bien.
Ainara Segura © humorenlared.com |
