Campus Kanpo: Selfies
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| Ha llegado el verano. En Siberia-Gasteiz ya se puede salir en triquini a la calle, aunque ya se sabe que una bufanda en el bolso nunca va a estar de más. Asimismo, se percibe ese aura de buenrollismo vacacional estival a través de los selfies de las redes sociales. Autofoto en la mejor playa de mi vida y sin enfocar a la compresa que flota en el agua. Selfie a mí mismo e Irene con un Sex on the beach en la piscina del pueblo entre meados y gritos de niños asilvestrados. Menos mal que las capturas fotográficas siguen reflejando solamente una porción de la realidad. Sin embargo, en estos intentos de suscitar la mayor de la envidias a los amigos de Facebook e incrementar nuestro ego a raudales, nos estamos jugando la vida. Muere más gente por tratar de sacarse selfies que por ataques de tiburón. La India ya cuenta con señales de prohibido hacerlo en zonas turísticas peligrosas. Por su parte, el gobierno ruso ha publicado una guía para un uso responsable de las autofotos. En nuestro país, habría que hacer todo lo contrario. Dejaría funcionar a las fuerzas darwinianas ad libitum y, pasado un tiempo prudencial, ya es cuando sí repetiría las elecciones.Maite Ortiz de Mendívil © humorenlared.com |
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