La que se ha montado en un cine de los EE.UU. porque algún lumbreras ha puesto el piloto automático a la hora de programar las proyecciones y ha pasado el trailer de una película de animación para adultos (La fiesta de las salchichas, toma sutileza) antes de que comenzase Buscando a Dory. Me imagino a los padres escandalizados mientras sus hijos, a media película de la pez amnésica, les dicen que la película es un rollo y que a ver cuándo vuelven a salir las salchichas. Pues claro que sí, chavales. Hay que forjar el carácter. Da igual si los exhibidores se han disculpado de rodillas, clamando al cielo y soltando espumarajos por la inoperancia del operador.

Lo que sale en ese tráiler puede verlo la chiquillería en televisión. En Padre de Familia, por ejemplo. Incluso, puede que entre líneas, en Hora de Aventuras. No estamos hablando del teaser de Azafatas Calientes VI, vaya. Más traumático fue ver en el programa Mazapán, presentado por Teresa Rabal y Torrebruno, durante las navidades del 84, el anime La Tumba de Drácula de la Toei. Empalamientos, sangre, desmembramientos y topless a las 11 de la mañana. Pues claro que sí. Algunos errores de programación curten el espíritu.

Roberto Aguirre © humorenlared.com