febrero 11, 2017

Mens Insana: Nepotismo

De «nepos» (sobrino) e «ismo» (descendiente). Según la R.A.E.: «Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos». También «amiguismo» o «favoritismo». Estamos muy acostumbrados a ver cómo los políticos practican el nepotismo. Este puesto de trabajo para mi yerno. Este cargo político para mi hermana. Esta concesión de obra pública para la empresa de mi primo. Y así hasta la Luna. Estamos hartos de ver, una y otra vez, cómo el nepotismo es culto. Y da igual qué orientación política enarbole el partido.
Miremos hacia donde miremos, la mierda excreta como si de un grano profundo se tratara. Cae y se va amontonando. Pero es un error creer que el nepotismo se encuentra instalado sobre todo en la política. Es un cáncer despiadado que puede anidar en cualquier parte. No importa la naturaleza del colectivo social. Sólo hace falta que brote y la mayoría lo respalde y colabore en cebarlo para que triunfe. Es más fácil lograrlo cuando se aparcan por un rato los principios o simplemente se fingía tenerlos. Ese momento es un punto de no retorno: se pierden la credibilidad y el honor para siempre. Es como para, al menos, pensárselo dos veces.

Sheila Blázquez © humorenlared.com

 

Pincha aquí para ir a otras columnas de Sheila Blázquez

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados