mayo 29, 2017

Juego de niños: En la gloria

columna_elene_cabecera_gr

Vaaale. Lo confieso. Yo también fui a la E.G.B. No pasa nada ¿no? Le pudo ocurrir a cualquiera. De hecho le ocurrió a cualquiera que fuese a la escuela por estos lares entre 1970 y 1997. Bueno, pues para los niños y niñas de los 70 y 80 salía en la televisión una señora entrada en años y en carnes, simpática y tierna, que leía poemas. Así, sin anestesia. Sentada en una silla y con su libro delante. Hola y adiós. Era Gloria Fuertes. Saltaba a la vista que le gustaba lo que hacía. A ella la llamaban la “poeta de los niños”, porque lo de “poetisa” le daba grima, y no me extraña.

Pero Gloria Fuertes escribió mucho más que versos infantiles. Así lo descubrí en la exposición celebrada en Madrid con motivo del centenario de su nacimiento en julio de 1917. Poemas del suburbio, Ni tiro, ni veneno, ni navaja o Poeta de guardia son algunos de sus libros de versos. Indómita, inclasificable, castiza, llana y profunda, pacifista, compasiva, solidaria. En la literaratura, como en la vida, iba por libre. Cuando murió en 1998 poca gente fue a su entierro. El otro día, al salir de la exposición, deseé que ni ella misma hubiera ido, para poder darle un abrazo. Como diría Gloria Fuertes -igual lo dijo y no lo sé-: que Gloria esté en la gloria. Y amén.

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

 

Pincha aquí para ir a otras columnas de Elene Ortega Gallarzagoitia

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados