Puños fuera: Recortes
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Cuando los quince años gloriosos de la Globalización finalizaron, ahora hace diez, el concepto de moda entre sus críticos era “la obsolescencia programada”. Con aquellas grandes palabras se nos explicaba que el maquiavélico capitalismo diseñaba en secreto sus productos industriales para que dejaran de funcionar al de un tiempo concreto, con independencia de su verdadera vida útil. El ejemplo estrella eran las bombillas creadas para fundirse en breve, y el mito hablaba que una robusta bombilla, ajena a la conspiración, seguía luciendo sin descanso ni griparse en la desaparecida Alemania comunista. Jtxo Estebaranz©humorenlared.com |
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