agosto 27, 2017

Península Histérica: Blesa

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No es cuestión de hacer leña del árbol caído, pero es revelador lo ocurrido con Blesa. No creo en las teorías conspirativas que se disparan por la red, así que parto de la hipótesis del accidente o del suicidio. Y, sin embargo, tampoco reside ahí lo más llamativo del caso, aunque en ello se centre el debate.

Lo más sorprendente es que una persona condenada a 6 años de prisión por llamativos delitos económicos pueda pasearse por el país de la mano de prestigiosos amigos inversionistas para participar en cacerías. ¿Cuántas personas condenadas a 6 años de cárcel y con otras causas pendientes de juicio se encuentran en la calle y aprovechan su mucho tiempo libre para disfrutar pegando tiros a indefensos animales en exclusivas fincas andaluzas? Sonaría a chusco, si no fuera cierto. Alguien dirá que la amistad es para siempre y otros pensaremos, equivocados o no, que así se pagan los favores recibidos.

Dicen que Blesa decidió suicidarse porque se encontraba fuertemente afectado por la reacción de la sociedad a su figura. Efectivamente, tiene que ser duro descubrir que la gente no te ríe las gracias cuando has delinquido.

Negocios, cacerías e impunidad… Va a resultar que es demasiado.

Miguel Fernández © humorenlared.com

 

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