octubre 24, 2017

Butaca de Gallinero: Miedo

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Tengo miedo. Y lo tengo porque, a lo mejor, al final, no lo tengo. Porque es posible, incluso probable, que It me deje indiferente (las críticas no la dejan mal parada, aunque echan de menos algo más de terror). No cabreado, como pasó con la miniserie de 1990, aquel despropósito con Tim Curry. Indiferente, impasible, flemático. Lo que viene pasando cada vez que, últimamente, Hollywood intenta salvar los muebles dando brillo a viejos clásicos y revendiéndolos como nuevos a precio de saldo. Solo que, a base de pulirlos con cera, cera es lo que reciben de crítica y público. Cera y palos por todos lados. Y luego el título en cuestión, remedo de obras magnas, pasa al olvido más ignominioso. Como le sucedió a Desafío Total, a Robocop, a Noche de Miedo, a Footloose, a Los Siete Magníficos, a Rollerball

Tal vez no es It lo que me preocupa. Después de todo el libro permanecerá imperturbable, independientemente del destino de la película de Muschietti. Tampoco es que King haya tenido demasiada suerte con las adaptaciones. Estadísticamente hablando. A lo mejor es otro título el que me aterra que engrose la lista de los olvidables. Uno sobre un cazador de replicantes. Con lo tranquilo que estaba entre reediciones, maletines y Director’s Cuts. Qué ganas de malmeter.

Roberto Aguirre © humorenlared.com

 

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