agosto 26, 2018

Península Histérica: Franco

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Explica el Sr. Pablo Casado, uno de los candidatos a sustituir a Rajoy al frente del PP, que él no gastaría ni un euro en desenterrar a Franco. No dice, sin embargo, que le parece estupendo la cantidad que se gasta para mantenerlo, con flores frescas diarias por cierto, en su tumba del Valle de los Caídos.

Lo cierto, no obstante, es que esto no va del coste económico. O no exclusivamente al menos. La cuestión se refiere a las bases éticas sobre las que se sostiene una democracia de corte liberal europeo. Habrá quien diga, y probablemente no le falte razón, que no es esta ni la única, ni la más importante falla de la democracia española. Puede que esté acertado en la primera parte, pero discreparía en la segunda; porque es este, a mi entender, un problema básico del Sistema. En el origen del mismo se aceptó mirar hacia otro lado para no confrontar con varias cuestiones heredadas del régimen anterior. Y como símbolo de esas renuncias, hemos visto durante décadas reposar al vencedor de una cruenta Guerra Civil, provocada por su rebelión militar, en un mausoleo levantado con mano de obra esclava a mayor gloria suya.

Y así, no hemos conseguido asimilarnos ni ética, ni estéticamente al resto de países europeos. Es el recuerdo obvio del «todo atado y bien atado».

Miguel Fernández © humorenlared.com

 

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