diciembre 18, 2018

Juego de niños: Autodefensa

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¿Has participado alguna vez en un curso de autodefensa para mujeres? A lo mejor te sorprendes al conocer maniobras muy sencillas con las que zafarse o neutralizar al atacante. Tal vez te expliquen que el agresor, siempre cobarde, no suele esperar una reacción de este tipo en la víctima y eso facilita que se desconcierte o se achante. Que, en cualquier caso, a la hora de defenderse no es tan importante la fuerza como tener ciertos conocimientos y saber aplicarlos.

Entonces, entre el ensayo de una técnica y otra, igual algo hace “clic” en tu cabeza. Cuando con tu propio cuerpo experimentes la manera de defenderte tal vez te embargue la sorpresa, como si al empezar a desaprender que eres débil todo tu organismo se asombrara y alegrara al mismo tiempo. Y después, acaso te alcance una oleada de indignación. Puede que sientas que te han hurtado una información imprescindible. “¿Cómo es que no me enseñaron esto desde la infancia?”, te preguntarás tal vez. Puede que tomes conciencia, más que nunca, de hasta qué punto a las mujeres se nos convence de la gran mentira: que no somos capaces de defendernos. Sin embargo, una vez que tu cuerpo sepa la verdad, ya no será tan fácil engañarte. Seguro.

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

 

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