Juego de niños: 28A
Me alarma el ascenso de la extrema derecha, aunque los de Vox eviten definirse así. Para ellos es el momento de ciertas ambigüedades. Eso recuerda a 2014, cuando un emergente y extraparlamentario Podemos rechazaba encasillarse en la derecha o la izquierda. Hoy los dirigentes de Vox evitan etiquetas incómodas que asusten a potenciales votantes. Es la hora de pescar electores hastiados y descontentos por todas partes. Es mejor lanzar soflamas sobre la “España viva”. Que queda muy bonito, oye, y suena a una España activa, diligente, vivaz, fuerte, enérgica, dinámica, laboriosa. Y no lo digo yo. Lo dice el mismísimo Word si pulsas ratón derecho y vas a “Sinónimos”. El lenguaje tiene estas cosas. Se deja hacer. Por eso vale para todo. Y bien lo saben los políticos profesionales, que juegan a enredar con la semántica. Las palabras también construyen la imagen. Son el envoltorio del regalo. Pero en el caso de Vox, el regalito se las trae: un proyecto xenófobo, machista y homófobo con tintes autoritarios. Menos tolerancia, menos igualdad, menos libertad. Un grave retroceso social. Por si fuera poco, el PP hace guiños a Vox y Ciudadanos en su programa y prepara el terreno postelectoral. Así que, visto lo visto, y aun con reparos, algo hay que hacer el día 28 aunque sea domingo. Ya lo dice el refrán. A buen entendedor, el tuerto es el rey. O algo así. Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com |
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