abril 26, 2019

Mens Insana: Godella

Resulta desconcertante la extrema delicadeza con la que se ha abordado el crimen de Godella. Una madre, presunta asesina de sus hijos de cuatro meses y tres años, es enviada a una unidad psiquiátrica. El padre, por el contrario, ingresa en la cárcel. Se descubre que la mujer padece una enfermedad mental. Y dicen que eso, junto con el consumo de drogas, la empuja a golpear las cabezas de sus hijos hasta la muerte.

La magnanimidad con la que algunos Medios explican el crimen no es insólita. Y, después, se hace el silencio. Este proceder no hace otra cosa que «estigmatizar aún más la patología mental con el crimen y la peligrosidad». Francisco Ferre Navarrete, quien fuera jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid afirma que «Atribuir una mayor peligrosidad a los enfermos mentales no sólo es una falsedad, es también una vejación hacia un grupo de pacientes que se ven estigmatizados cada vez que se vincula un hecho criminal con unos supuestos antecedentes psiquiátricos”. La maldad existe y no es una enfermedad. Ahora sólo falta que lo entiendan.

Sheila Blázquez © humorenlared.com

 

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