mayo 30, 2019

Puños fuera: Bolintxu

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«Nos reuníamos todos los fines de semana en el monte Pagasarri. Gozábamos con una cascada y una poza donde nos bañábamos y practicábamos nudismo. Comentábamos los artículos de la prensa y de nuestras revistas. Se hacía una vida completamente libre, salvo cuando aparecía la pareja de la Guardia Civil porque había oído disparos y es que éste era uno de los campos de entrenamiento que usábamos para las armas cortas. Teníamos otro campo de experimentación para los explosivos entre unas rocas, en el monte. Las bombas se hacían con el hierro colado de las bajantes de los tejados de las casas. Esa era nuestra dinámica: prepararnos para la que se avecinaba.»

En los albores de la Sexta Extinción, los recuerdos del anarquista bilbaíno Padín sobre lo que para su generación representó el valle del Bolintxu, amenazado ahora por la enésima ampliación de autopista, resuenan vibrantes. Habitar la vida en comunidad gozosa, con determinación y previsión para defenderla. Bolintxu, El Regato, La Salvaje… fueron en Bizkaia escuelas de vida plena y del arte de una guerra ineludible contra el peor de los escenarios venideros. Por ello, hoy como ayer: Bolintxu Bizirik!

Jtxo Estebaranz©humorenlared.com

 

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