septiembre 5, 2019

Butaca de Gallinero: Biopics

columna_raguirre_cabecera_gr

Después de los vampiros llegaron los zombies, luego los superhéroes y en estos momentos nos encontramos inmersos en una nueva burbuja cinematográfica, los biopics musicales. Gracias al éxito de Bohemian Rhapsody y la gran acogida de crítica y público de Rocketman parece obvio, dado el carácter conservador y amarrategui de los productores de Hollywood, que la avalancha de títulos nos sepultará hasta que se termine de exprimir la proverbial gallina de los huevos de oro. De momento ya hemos tenido que padecer The Dirt y Lord of Chaos. La cosa, por supuesto, viene de lejos. The Doors, Sid y Nancy, Walk the Line o Amadeus ya exponían los trapos sucios de bandas, cantantes y compositores, pero vivimos tiempos sin memoria y todo parece que se inventó ayer.


El problema viene cuando nos tomamos demasiado en serio la ficción based upon a true story. Los mismos que se quejaron de que en la biografía de Freddy Mercury había poco popper, se lamentan de que en Rusia se hayan censurado 8 minutos del film sobre Elton John por ser un mal ejemplo para la juventud. De momento ya han cancelado la serie sobre Michael Jackson tras el estreno de Leaving Neverland. La realidad es una cortarrollos.

Roberto Aguirre © humorenlared.com

 

Pincha aquí para ir a otras columnas de Roberto Aguirre

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados