Península Histérica: Neocom
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La fragilidad con que ha nacido y sobre la que se mantiene el ejecutivo de coalición entre Sánchez e Iglesias, o si se prefiere entre PSOE y Podemos, cuenta con un sólido elemento de apoyo: la pujanza ultraconservadora de Vox, con el apoyo decidido del PP de Casado y Cayetana Álvarez de Toledo. No cabe duda de que el miedo a la derecha más extrema ha influenciado claramente en los partidos periféricos que empujados a elegir entre lo malo conocido o lo malísimo sin cortapisas, han decidido subirse al carro del mal menor. Pero seamos sinceros, no se trata únicamente de que los partidos nacionalistas o regionalistas contengan el aliento. Cualquier ciudadano de mediana edad y mentalidad liberal al uso, no puede menos que sorprenderse con cuánto hemos retrocedido en lo que se refiere a libertad de expresión, moral y, por qué no, irreverencia; a poco que lance la mirada hacia atrás. Sospechábamos que existía una pulsión ultra escondida en una parte de la sociedad; pero no deja de sorprender que fuera tan profunda y tan amplia. Sólo queda la esperanza de que el péndulo político esta vez no oscile ni tan rápido, ni tan profundo como habitualmente, tarde o temprano, suele hacerlo. Respiremos profundo… Miguel Fernández © humorenlared.com |
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