1.- ¿Qué haces para relajarte?
a.- No tengo tiempo para relajarme porque concibo la vida como una revolución continua en pos de la excelencia del ser humano. A veces leo a Heidegger por frivolizar.
b.- Cierro los ojos, inspiro profundamente, expiro y vuelvo a inspirar. Para la tercera o cuarta repetición alcanzo un estado de calma plena. Llámalo nirvana, llámalo fase REM.
c.- Cierro los ojos, inspiro profundamente, expiro y vuelvo a inspirar. Para la tercera o cuarta repetición me aseguro de que siga entrando en los pulmones el humo del chino de heroína.
2.- Un amigo te invita a que le acompañes a ir de compras. ¿Cómo te comportas?
a.- Yo le digo que si viviéramos en una sociedad comunista con economía planificada no llevaríamos hora y media comparando marcas de televisores de plasma.
b.- Le digo que claro, que nada me apetece más que pasarme la tarde en un centro comercial. A última hora le llamo, le digo que tengo coronavirus y me quedo en casa.
c.- Con nervios hasta que mi amigo me abre la puerta del coche al llegar al parking. Entonces salgo disparado y me fundo el saldo de la tarjeta comprando. Y ya todo mejor.
3.- ¿Te gusta fumar después del sexo?
a.- El sexo es la más sublime manifestación del amor entre dos personas, o más, y fumar lo desvirtúa. Además, las sábanas con quemaduras son signo de decadencia.
b.- Fumar después del sexo es un cliché perpetuado por la literatura y el cine. Dicho esto, prefiero no perder el tiempo pensando en utopías poco plausibles.
c.- Cartones y cartones. Y no es ningún chiste. Entre la adicción al sexo y la adicción a la nicotina he tenido que pedir ya tres créditos a Cofidis.
4.- ¿Qué actividad eliges para dejar atrás la vida sedentaria?
a.- No sé yo si a meditar durante horas sobre la lucha del proletariado para revertir el statu quo y liberarse de sus cadenas se le puede llamar vida sedentaria…
b.- Ninguna. A ver si ahora nos vamos a creer más listos que los cromañones que acabaron con el nomadismo paleolítico. No me sea usted cazadora-recolectora.
c.- Me gusta salir a pasear. Camino tranquilamente por la acera fijándome en los edificios. Hasta que doy con un bingo. Y ya echo la tarde dentro.
5.- ¿Tienes algún vicio o adicción que te impide cumplir con tus obligaciones cotidianas?
a.- No. Soy libre. Porque el libre desarrollo de cada uno es una condición para el libre desarrollo de todos. Coleccionar camisetas del Che, a lo mejor…
b.- Más que vicios, pereza. Es ver esas pilas de platos sucios en el fregadero y esas montañas de ropa para planchar y ponérseme un mal cuerpo…
c.- Mis obligaciones son sagradas. Por ejemplo, cuando toca lavadora hasta que no termina el centrifugado no saco ningún calcetín para esnifar pegamento.
MAYORIA DE A
Adustez pintiparada
No tienes personalidad adictiva. Más bien personalidad agorera. No queda claro si tu carácter intenso es impostado o una reacción ante una vida sin amigos.
MAYORIA DE B
Crapulismo diletante
No eres capaz de comprometerte ni con tus propias adicciones. Eres voluble e incapaz de llevar tus vicios hasta sus últimas consecuencias. Del montón.
MAYORIA DE C
Hedonismo multitarea
Tienes una personalidad adictiva. Cualquier cosa que hagas más de dos veces te genera dependencia. Desde rascarte la ingle a pedir créditos al consumo. Ojito.
Ainara Segura © elkarma.eus |