abril 21, 2021

En primera persona: Actualización

columna_oskarcano_cabecera_gr
columna_cabecera_gr

La gente está muy cabreada ante la noticia del lanzamiento (parece que esta vez va en serio) de Six Days in Fallujah, desarrollado por Highwire Games y distribuido por Victura. Se queja de que el shooter militar táctico es muy maniqueo y se centra en el papel norteamericano durante la segunda batalla de Faluya, sin ceder un ápice a la autocrítica ni al revisionismo histórico oficial. Creo que se equivoca. Que nadie se preocupe que no me voy a poner en plan abuelo Cebolleta, primero porque no me corresponde ese papel y segundo porque soy demasiado coqueto como para revelar mi verdadera edad. Demasiado joven para recibir la vacuna y demasiado viejo para entender TikTok. Dejémoslo ahí.

Digo que la gente se equivoca porque se enfada por los motivos equivocados. No hay que mosquearse si el futuro videojuego es parcial y poco veraz ante unas actuaciones bélicas cuando menos controvertidas y discutibles. Los videojuegos no son para aprender historia. Tal vez haya quien se sorprenda, pero desde aquí anuncio que ni en la Segunda Guerra Mundial hubo nazis zombies ni en la antigua Grecia existieron las cimitarras con un 20% de probabilidad de daño por fuego. No. El juego debería ser criticado por centrarse en una acción militar de hace 17 años cuando EE.UU. está bombardeando Siria, por cortesía de Joe Biden y Kamala Harris, ahora mismo. Hay que actualizarse más, por favor. Windows 10 sabe de lo que hablo.

Oskar Cano © elkarma.eus

 

Pincha aquí para descargarte el PDF de EL KARMA 217

Pincha aquí para ir a otras columnas de Oskar Cano

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados