abril 26, 2023

En primera persona: Escapismo reaccionario

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Hubo un tiempo en que los videojuegos proporcionaban la solución del escapismo al problema del hiperrealismo de nuestras vidas. Se trataba de una práctica inocente, carente de contraindicaciones, a menos que padecieras epilepsia, enfermedad que tiene una relación con las explosiones virtuales y los destellos de la pantalla muy similar a la de la diabetes con los atracones de Ferrero Rocher. Obviamente eso hace tiempo que se ha acabado. Porque todo el mundo sabe que jugar a videojuegos hoy en día es un acto político y que el título que elijas te define como persona. Así, si le estás dando al Hogwarts Legacy eres un o una maldito o maldita TERF que secundas las ideas de J.K. Rowling de ejecutar sumariamente a la población trans en hogueras mientras suena por megafonía The Crying Game interpretado por Boy George. O puede que sí seas respetuoso con el movimiento LGTBI pero te haya dado por empezar Atomic Heart. Eso querría decir que apoyas la invasión rusa de Ucrania y que te mueres de ganas por ser quien abanica a Putin con un pay pay gigante.

Lo mejor para que no te saquen cantares es jugar a cosas asépticas, despolitizadas, que no tengan ningún tipo de connotación ideológica. ¿Qué tenemos por aquí? Vaya, I Am Jesus Christ está en Steam. Veamos el trailer. Parece que va de superhéroes. Justo lo que andaba buscando.

Oskar Cano © elkarma.eus

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